Mirada renovada

viernes, 6 de enero de 2017

Kabir



Kabir fue un poeta místico que vivió en la India durante el siglo XV, nació en Benarés en una familia de pobres artesanos musulmanes. Desde muy pequeño experimentó una profunda llamada espiritual y aunque de procedencia islámica se sintió atraído por Ramananda, el gran Gurú de la época, que pertenecía a la tradición hinduista y de quien llegó a ser discípulo.

La incongruencia entre su procedencia musulmana y su práctica hinduista, causó mucha indignación dentro de las dos comunidades, pero a través de su vida mostró ser dueño de su propio destino, al margen de las creencias del período en el que vivió, ya que su espíritu nunca se sintió confinado al sectarismo de ninguna tradición. 

Llegó a ser un gran Maestro Espiritual, su desarrollo personal se nutrió tanto del Sufismo, vía mística del Islam, como  de las prácticas devocionales del Hinduismo.

No reconoció la distinción de castas del Hinduismo. Para él la verdadera religión era la del corazón, la cual no tenía límites de ningún tipo. Musulmanes e hindúes se agrupaban a escuchar sus enseñanzas, las cuales eran trasmitidas oralmente a través de poemas y cantos. Guru Nanak otro contemporáneo de Kabir y fundador de la religión Sij, incluyó poemas de Kabir en el libro sagrado de este culto.

La figura de Kabir creo controversia durante toda su vida. Como le sucedió a gran parte de los miembros de las escuelas sufís, su experiencia y manifestación no dualista, de que la presencia de Dios no sólo podía ser encontrada en el Cielo, sino que también en el mundo terrenal, le generó acusaciones de blasfemia por parte de sectores fundamentalistas islámicos. Fue llevado ante el gobernador musulmán de Benarés acusado de afirmar que tenía atributos divinos, pero su ingenio le libró de cualquier condena. Históricamente muchos fueron los momentos en los que el fanatismo tiñó de fundamentalismo el Islam, siendo las escuelas sufís puestas fuera de la ley y sus miembros juzgados y a veces ejecutados.

Incluso utilizó su muerte como enseñanza contra la superstición de que, el que moría en la sagrada ciudad de Benarés (Kasi) le correspondía la salvación, mientras que los que fallecían en Maghar, serían reencarnados en burros. Sabiendo que le quedaba poco de vida, partió para acabar sus días en Maghar, a pesar de la oposición de gran parte de sus discípulos, a los que dijo:


“¿Qué es Kasi?  ¿Qué es Maghar? El que fallece en Maghar no está muerto cuando Ram está residiendo en su corazón, Ram siente vergüenza del que muere en otra parte.”


Fue el fundador de una tradición que tiene monasterios por el norte de India, llamados Kabir Panth, en estos no hay esculturas, ídolos o deidades para ser adoradas, ni ceremonias, ni pujas para ser practicadas. En el centro de cada monasterio existe un espacio abierto con un pedestal vacío, ya que para Kabir la Realidad Última no podía ser confinada a algo con forma, nombre o incluso religión.

El siguiente poema muestra la importancia que da Kabir a la experiencia mística frente a  las creencias impartidas por las autoridades religiosas.




“El tiempo antes de la muerte”


Amigo, busca al Invitado (la verdad) mientras estés vivo.
¡Sumérgete en la experiencia mientras vivas!...
Lo que llamas "salvación" pertenece al tiempo previo a la muerte.

Si no rompes tus ataduras mientras estás vivo,
¿piensas que lo harán los fantasmas cuando mueras?

La idea de que el alma se unirá al éxtasis
solo porque el cuerpo se ha podrido
es sencillamente una fantasía.

Lo que ahora encontremos, es lo que hallaremos entonces.
Si ahora no encuentras nada, acabarás simplemente
en un habitáculo vacío en la ciudad de la muerte.

Si ahora haces el amor con lo divino, en la próxima vida
tendrás el rostro del deseo satisfecho.

Así que, sumérgete en la verdad, averigua quien es el verdadero Maestro, ten fe en el Gran Sonido.


Kabir añade:


 “Cuando el Invitado (la Verdad) está siendo buscado, es la intensidad del anhelo por el Invitado lo que hace el trabajo.”

“Mírame y verás en mí un esclavo de esa intensidad.”

8 comentarios:

  1. !Qué poesía más inspiradora! Como siempre gracias Aitor.
    Joserra

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  2. Me alegro Joserra que te inspire el poema. Un abrazo Aitor

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  3. Muchas gracias Aitor. Esker mila

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  4. Que interesante mirada hacia la vida y hacia la muerte. Agradezco que nos recuerdes de esta forma tan poética que el camino hacia el amor tenemos la posibilidad de transitarlo mientras estamos vivos, en este presente.

    Esker mila Aitor!!

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  5. Me alegro de que te inspire en tu caminar hacia el amor. Gracias por tu comentario.

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  6. Me parece un acierto rememorar a Kabir en estos tiempos... El poema me ha encantado.
    Gracias Aitor.

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  7. Los grandes Maestros son atemporales, de la misma manera el poema escrito en el siglo XV, es de gran actualidad hoy en día. Gracias Isabel por tu comentario.

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