Kabir fue un poeta místico que vivió en la India durante el
siglo XV, nació en Benarés en una familia de pobres artesanos musulmanes. Desde
muy pequeño experimentó una profunda llamada espiritual y aunque de procedencia
islámica se sintió atraído por Ramananda, el gran Gurú de la época, que pertenecía
a la tradición hinduista y de quien llegó a ser discípulo.
La incongruencia entre su procedencia musulmana y su práctica
hinduista, causó mucha indignación dentro de las dos comunidades, pero a través
de su vida mostró ser dueño de su propio destino, al margen de las creencias del
período en el que vivió, ya que su espíritu nunca se sintió confinado al
sectarismo de ninguna tradición.
Llegó a ser un gran Maestro Espiritual, su desarrollo
personal se nutrió tanto del Sufismo, vía mística del Islam, como de las prácticas devocionales del Hinduismo.
No reconoció la distinción de castas del Hinduismo. Para él
la verdadera religión era la del corazón, la cual no tenía límites de ningún
tipo. Musulmanes e hindúes se agrupaban a escuchar sus enseñanzas, las cuales
eran trasmitidas oralmente a través de poemas y cantos. Guru Nanak otro
contemporáneo de Kabir y fundador de la religión Sij, incluyó poemas de Kabir
en el libro sagrado de este culto.
La figura de Kabir creo controversia durante toda su vida. Como
le sucedió a gran parte de los miembros de las escuelas sufís, su experiencia y
manifestación no dualista, de que la presencia de Dios no sólo podía ser
encontrada en el Cielo, sino que también en el mundo terrenal, le generó
acusaciones de blasfemia por parte de sectores fundamentalistas islámicos. Fue
llevado ante el gobernador musulmán de Benarés acusado de afirmar que tenía
atributos divinos, pero su ingenio le libró de cualquier condena.
Históricamente muchos fueron los momentos en los que el fanatismo tiñó de
fundamentalismo el Islam, siendo las escuelas sufís puestas fuera de la ley y
sus miembros juzgados y a veces ejecutados.
Incluso utilizó su muerte como enseñanza contra la
superstición de que, el que moría en la sagrada ciudad de Benarés (Kasi) le
correspondía la salvación, mientras que los que fallecían en Maghar, serían
reencarnados en burros. Sabiendo que le quedaba poco de vida, partió para
acabar sus días en Maghar, a pesar de la oposición de gran parte de sus
discípulos, a los que dijo:
“¿Qué es Kasi? ¿Qué es Maghar? El
que fallece en Maghar no está muerto cuando Ram está residiendo en su corazón, Ram
siente vergüenza del que muere en otra parte.”
Fue el fundador de una tradición que tiene monasterios por el
norte de India, llamados Kabir Panth, en estos no hay esculturas, ídolos o
deidades para ser adoradas, ni ceremonias, ni pujas para ser practicadas. En el
centro de cada monasterio existe un espacio abierto con un pedestal vacío, ya
que para Kabir la Realidad Última no podía ser confinada a algo con forma,
nombre o incluso religión.
El siguiente poema muestra la importancia que da Kabir a la
experiencia mística frente a las
creencias impartidas por las autoridades religiosas.
“El tiempo antes de la muerte”
Amigo, busca al Invitado (la verdad)
mientras estés vivo.
¡Sumérgete en la experiencia mientras vivas!...
Lo que llamas "salvación" pertenece al tiempo previo a la muerte.
¡Sumérgete en la experiencia mientras vivas!...
Lo que llamas "salvación" pertenece al tiempo previo a la muerte.
Si no rompes tus ataduras mientras
estás vivo,
¿piensas que lo harán los fantasmas cuando mueras?
¿piensas que lo harán los fantasmas cuando mueras?
La idea de que el alma se unirá al
éxtasis
solo porque el cuerpo se ha podrido
es sencillamente una fantasía.
solo porque el cuerpo se ha podrido
es sencillamente una fantasía.
Lo que ahora encontremos, es lo que
hallaremos entonces.
Si ahora no encuentras nada, acabarás simplemente
en un habitáculo vacío en la ciudad de la muerte.
Si ahora no encuentras nada, acabarás simplemente
en un habitáculo vacío en la ciudad de la muerte.
Si ahora haces el amor con lo divino,
en la próxima vida
tendrás el rostro del deseo satisfecho.
tendrás el rostro del deseo satisfecho.
Así que, sumérgete en la verdad,
averigua quien es el verdadero Maestro, ten fe en el Gran Sonido.
Kabir añade:
“Cuando el
Invitado (la Verdad) está siendo buscado, es la intensidad del anhelo por el Invitado lo que hace el trabajo.”
“Mírame y verás en mí un esclavo de esa
intensidad.”
!Qué poesía más inspiradora! Como siempre gracias Aitor.
ResponderEliminarJoserra
Me alegro Joserra que te inspire el poema. Un abrazo Aitor
ResponderEliminarMuchas gracias Aitor. Esker mila
ResponderEliminarGracias Aitor! <3
ResponderEliminarQue interesante mirada hacia la vida y hacia la muerte. Agradezco que nos recuerdes de esta forma tan poética que el camino hacia el amor tenemos la posibilidad de transitarlo mientras estamos vivos, en este presente.
ResponderEliminarEsker mila Aitor!!
Me alegro de que te inspire en tu caminar hacia el amor. Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarMe parece un acierto rememorar a Kabir en estos tiempos... El poema me ha encantado.
ResponderEliminarGracias Aitor.
Los grandes Maestros son atemporales, de la misma manera el poema escrito en el siglo XV, es de gran actualidad hoy en día. Gracias Isabel por tu comentario.
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