Hoy en día es significativo el interés que despierta esta técnica en el mundo Occidental. Es una práctica que proviene del Budismo y que desprovista de cualquier contenido religioso- espiritual se está introduciendo en diferentes sectores sociales. Neurociencia, Medicina, Psicología, Enseñanza, Empresa, Prisiones, Deporte de élite…
Su gran impulsor ha sido el Doctor Jon
Kabat-Zinn que a través de su práctica meditativa tuvo la visión de llevarla a
grupos de personas que padecían de una enfermedad típica de nuestra civilización,
el estrés. Desde una óptica en la que contemplaba al cuerpo y la mente
como una unidad que está interrelacionada( Medicina Integrativa), creó una
clínica para ayudar a reducir el estrés y sus consecuencias negativas a
ejecutivos por medio de la práctica de la “Atención Plena o Mindfulness”.
Si queremos disfrutar del regalo de la
vida necesitamos de una conciencia que ilumine nuestra experiencia. Pero en
general existe en nuestra actividad mental una tendencia a estar disociados de
la realidad del momento presente en el que nos encontramos, es clara la frase
de Jhon Lenon “La vida es lo que sucede, mientras estamos con la mente
ocupada en otra parte”. La práctica de mindfulness pretende que empecemos a
salir de una mente inundada por el pensamiento inconsciente y podamos ir
poniendo conciencia en el desplegar de nuestra experiencia.
La conciencia en la respiración además de
calmar la mente tiene la facultad de ir fortaleciendo el desarrollo de
atención. Tu cuerpo y tu mente se unen permitiéndote estar disponible para ser
consciente de la experiencia de tu paisaje interior o de tu relación con el
exterior. A pesar de la inercia de la mente a perderse fuera del momento
presente, regresamos al hogar interior a través de la respiración para
recuperar la magia de cada instante, algo que tiene un impacto muy positivo
tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente. Todo esto está refrendado por la
neurociencia y por el creciente número de personas que la practican.
Voy a enumerar algunas experiencias
significativas que a nivel colectivo empiezan a florecer en torno a la
Atención Plena:
Recientemente en Barcelona se han
celebrado unas jornadas “Las Escuelas Despiertas”, donde se reconoce la importancia de esta práctica en
el conjunto de agentes educativos: alumnos, educadores, padres… introduciendo
dentro del material formativo aspectos que a través de la práctica de la
Atención Plena, faciliten el progreso óptimo de las capacidades cognitivas.
En especial el desarrollo de la concentración, factor tan importante
para el aprendizaje y el manejo emocional los cuales posibilitan una mayor
sintonía tanto personal como interrelacional y que todo ello en última
instancia favorezcan el desarrollo de un ser humano más maduro e
integrado.
Hace tiempo que el deporte de élite ha
incorporado el entrenamiento de la mente, para propiciar el mayor rendimiento
posible de los deportistas durante las competiciones.
Comentaba Timothy Gallwey,
extenista profesional y entrenador: “ Muchas veces somos nuestro
peor enemigo, no es el adversario externo el que nos derrota, sino nuestras
propias dudas, nuestro propio miedo y en última instancia nuestra falta de
concentración”.
Expresaba que hay dos partidos en juego,
“uno el que se lleva a cabo contra nuestro adversario y al otro le denomina “juego
interior”. Éste tiene lugar en la mente del jugador y se juega contra
obstáculos como la falta de concentración, nerviosismo, las dudas sobre uno
mismo, las voces autocríticas negativas… En definitiva se trata de superar los
hábitos mentales que impiden la excelencia en el rendimiento deportivo ”.
Continuaba diciendo: “Para un mejor
dominio del juego interior, se necesita por encima de todo de una concentración
relajada, centrada en el momento presente, que no está obsesionada con la victoria
y que se sustenta en el desarrollo de una base de confianza en uno mismo.
Consiguiendo de esta manera un desempeño espontáneo que sólo ocurre cuando la
mente está en calma y forma una unidad con el cuerpo. Esta mente aquietada que
habita el momento presente, deja las puertas abiertas a las capacidades
intuitivas que residen en nuestro interior, las cuales se expresan de manera
genuina”.
Dentro del sistema penitenciario se están
llevando a cabo importantes experiencias de aplicación de esta técnica. Uno de
sus principales objetivos de la Secretaría General de Instituciones
Penitenciarias es el procurar que las prisiones no sean sólo espacios de
privación de libertad, sino que un marco que facilite la efectiva reeducación y
reinserción social de los reclusos. Evitando a muchas personas tener que sufrir
las consecuencias de tener que pasar parte de su vida en reclusión forzada, a
familias el tener que padecer el drama de tener a un ser querido en prisión,
mejorando a nivel colectivo la seguridad ciudadana y ahorrando al sistema parte
de los elevados gastos sociales que precisa el mundo carcelario.
Existen muchos países en
el mundo en el que han integrado en su sistema penitenciario programas de
meditación o mindfulness, los cuales han conseguido demostrar la eficacia de
esta práctica, a través de la disminución del nivel de reincidencia de la
actividad delictiva: India, USA, UK, Holanda, Nueva Zelanda, Rusia, Italia,
Israel, Taiwan, Tailandia, Myanmar, Mongolia… Para quien pueda tener un interés
en este tema hay dos excelentes documentales que relatan experiencias de
transformación en las prisiones de USA (The Dhamma Brothers) y (Haciendo
tiempo, haciendo Vipassana) India, que corroboran el potencial
poder transformador de esta técnica.
En este contexto de
privación de libertad, la experiencia de estar en prisión ofrece a los internos
la oportunidad de reflexionar profundamente sobre la forma en que han conducido
sus vidas. Para ello la práctica de mindfulness es una poderosa herramienta de
introspección que facilita el autoconocimiento, preparando el camino para
una transformación significativa.
El sistemático proceso
de autoobservación interior que requiere la práctica de la meditación conduce a
una mayor conciencia de las dinámicas psicológicas internas propiciando así un
mayor autocontrol y equilibrio interior. En palabras de un interno de la
prisión de Donalson USA, después de la práctica intensiva de Mindfulness:
“ahora me encuentro más capacitado para manejar mi vida de una manera
más calmada, porque puedo ver mis situaciones y reacciones con una mejor
perspectiva”.
Para cualquiera que
quiera cambiar hábitos negativos de pensar y reaccionar, profundamente
enraizados, necesita de un marco y una técnica que facilite la introspección, en
el que se pueda hacer consciente de dichas dinámicas internas. Para esto,
la práctica de la meditación ayuda a mirar en el interior y tomar
conciencia de esos hábitos, para no dejarse llevar por sus formas perniciosas
de reaccionar y poder empezar a desarrollar maneras más favorables de
responder a sus situaciones de vida, que ayuden a dar un nuevo sentido a la
existencia.
En el mundo de la empresa están emergiendo
“Negocios Conscientes”(Conscious business) como respuesta a un modelo
económico que tiene síntomas alarmantes de decadencia. Hoy en día se habla de
la tendencia a aumentar que tiene la dispar distribución de la riqueza, los
ricos son cada vez más ricos, los datos que nos llegan nos dicen que
los acaudalados refuerzan sus fortunas durante esta crisis que estamos
viviendo. Las 85 personas más opulentas del planeta detentan la misma cantidad
de riqueza que los 3.500 millones de personas que menos poseen, muchas de estas
viven por debajo del umbral de pobreza e incluso algunas mueren de hambre a
diario. Además las informaciones que recibimos acerca del impacto que este
modelo de desarrollo está causando a nuestro planeta, son cada vez
más desesperanzadoras y en la medida que pasa el tiempo se consolidan
como una mayor amenaza a nuestra supervivencia.
Recuerdo que cuando estudiaba en la
Universidad se comentaba a Adam Smith uno de los fundadores de la Ciencia de la
Economía, que en 1776 escribió un libro “Ensayo sobre la naturaleza y las
causas de la riqueza de las Naciones” que esencialmente fue un estudio
sobre la creación y acumulación de la riqueza en el que creó el término o
metáfora “Mano invisible” con la que quería expresar la capacidad
autoreguladora del libre mercado, decía: “Mientras que el individuo es
movido por sus intereses egoístas es conducido por una Mano Invisible”, “No
intentemos hacer el bien, dejémoslo nacer como subproducto del egoísmo”. Como
si existiera una Providencia que se sirve de los instintos egoístas para
procurar el bienestar colectivo.
Cada día es más evidente que el gran
cambio que necesita la humanidad tiene que ver con un cambio interior en la
persona. No podemos pretender que cuando alguien se guía por la meta del máximo
beneficio, llevado de manera inconsciente por la pasión de la codicia, vaya a
propiciar un beneficio a la colectividad, ya que sus intereses personales
estarán en la mayor parte de los casos en contraposición con los generales.
A raíz de esta deriva del sistema
económico en el que vivimos, empiezan a surgir iniciativas en el mundo de
los negocios en las que se comienza la jornada laboral con una práctica
conjunta de desarrollo de atención plena y con una conciencia de vivir en
un mundo interdependiente, pretenden ser responsables de las consecuencias de
la actividad que despliegan; llevando a cabo acciones que benefician
tanto a los seres humanos ( empleados, inversores, comercio justo con
productores de materia prima, donativos a seres desfavorecidos del
planeta…), así como programas que minimizan lo negativo o favorezcan el impacto
positivo de nuestra forma de desarrollo con el medio ambiente.
La crisis que padecemos en Occidente no es
sólo económica y a pesar del sofisticado progreso que hemos llegado a
alcanzar, los niveles de sufrimiento son mayores que el de otras sociedades
menos desarrolladas tecnológicamente. Es típico hoy en día recibir información
o conocer a alguien que acaba de hacer un curso de Mindfulness. Las
investigaciones llevadas a cabo acerca de esta práctica, han logrado pruebas
científicas de la eficacia de esta técnica para reducir el estrés, el insomnio,
la ansiedad, la depresión, así como para desarrollar un más eficiente manejo
emocional, comportamiento prosocial, habilidades cognitivas y en última
instancia una mayor dicha. La disminución del sufrimiento psicológico, un mejor
desempeño en las tareas profesionales están conduciendo a cada vez un número
mayor de personas a la utilización de esta práctica.
Es alentador ver como el mundo secular
está empezando a aplicar esta técnica de desarrollo de conciencia, que a su vez
es la base de movimientos milenarios espirituales, que utilizan la
meditación o contemplación, como un camino de transformación profunda que
conduce al descubrimiento de nuestra realidad última.
Hay quien opina que a nivel evolutivo lo
que llamamos con el eufemismo de “ser humano” no es más que el “animal
pensante”, fruto del salto evolutivo que dio el animal con la
aparición de una mente capaz de habitar tanto en el pasado como en el futuro.
No tenemos más que echar una mirada a los libros de historia y escuchar
Telediarios para ser testigos de la ingente cantidad de sufrimiento infringido
de unos individuos a otros, que contradicen o cuestionan el calificativo
de “humano”.
La Madre Tierra es un recurso limitado que
no puede permitir que un modelo tan inconsciente de desarrollo ponga en peligro
la supervivencia en el Planeta. Es por esto que nos podemos ver abocados a un
cambio interior profundo (salto evolutivo), que posibilite el florecimiento de
un Ser Humano Consciente, que viva en armonía con todas las formas
de vida y el planeta en su conjunto.