Mirada renovada

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Mindfulness o Atención Plena


Hoy en día es significativo el interés que despierta esta técnica en el mundo Occidental. Es una práctica que proviene del Budismo y que  desprovista de cualquier contenido religioso- espiritual se está introduciendo en diferentes sectores sociales. Neurociencia, Medicina, Psicología, Enseñanza, Empresa, Prisiones, Deporte de élite…

Su gran impulsor ha sido el Doctor Jon Kabat-Zinn que a través de su práctica meditativa tuvo la visión de llevarla a grupos de personas que padecían de una enfermedad típica de nuestra civilización, el estrés. Desde una óptica en la que  contemplaba al cuerpo y la mente como una unidad que está interrelacionada( Medicina Integrativa), creó una clínica para ayudar a reducir el estrés y sus consecuencias negativas a ejecutivos por medio de la práctica de la “Atención Plena o Mindfulness”.

Si queremos disfrutar del regalo de la vida necesitamos de una conciencia que ilumine nuestra experiencia. Pero en general existe en nuestra actividad mental una tendencia a estar disociados de la realidad del momento presente en el que nos encontramos, es clara la frase de Jhon Lenon “La vida es lo que sucede, mientras estamos con la mente ocupada en otra parte”. La práctica de mindfulness pretende que empecemos a salir de una mente inundada por el pensamiento inconsciente y podamos ir poniendo conciencia en el desplegar de nuestra experiencia.

La conciencia en la respiración además de calmar la mente tiene la facultad de ir fortaleciendo el desarrollo de atención. Tu cuerpo y tu mente se unen permitiéndote estar disponible para ser consciente de la experiencia de tu paisaje interior o de tu relación con el exterior. A pesar de la inercia de la mente a perderse fuera del momento presente, regresamos al hogar interior a través de la respiración  para recuperar la magia de cada instante, algo que tiene un impacto muy positivo tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente. Todo esto está refrendado por la neurociencia y por el creciente número de personas que la practican.

Voy a enumerar algunas experiencias significativas que a nivel colectivo empiezan a florecer en torno a  la Atención Plena:

Recientemente en Barcelona se han celebrado unas jornadas “Las Escuelas Despiertas”, donde se  reconoce la importancia de esta práctica en el conjunto de agentes educativos: alumnos, educadores, padres… introduciendo dentro del material formativo aspectos que a través de la práctica de la Atención Plena, faciliten el progreso óptimo de las capacidades cognitivas.  En especial el desarrollo de la concentración,  factor tan importante para el aprendizaje y el manejo emocional los cuales posibilitan una mayor sintonía tanto personal como interrelacional  y que todo ello en última instancia  favorezcan el desarrollo de un ser humano más maduro e integrado.

Hace tiempo que el deporte de élite ha incorporado el entrenamiento de la mente, para propiciar el mayor rendimiento posible de los deportistas durante las competiciones.

Comentaba  Timothy Gallwey,  extenista  profesional y entrenador: “ Muchas veces somos nuestro peor enemigo, no es el adversario externo el que nos derrota, sino nuestras propias dudas, nuestro propio miedo y en última instancia nuestra falta de concentración”.

Expresaba que hay dos partidos en juego, “uno el que se lleva a cabo contra nuestro adversario y al otro le denomina “juego interior”. Éste tiene lugar en la mente del jugador y se juega contra obstáculos como la falta de concentración, nerviosismo, las dudas sobre uno mismo, las voces autocríticas negativas… En definitiva se trata de superar los hábitos mentales que impiden la excelencia en el rendimiento deportivo ”.

Continuaba diciendo: “Para un mejor dominio del juego interior, se necesita por encima de todo de una concentración relajada, centrada en el momento presente, que no está obsesionada con la victoria y que se sustenta en el desarrollo de una base de confianza en uno mismo. Consiguiendo de esta manera un desempeño espontáneo que sólo ocurre cuando la mente está en calma y forma una unidad con el cuerpo. Esta mente aquietada que habita el momento presente, deja las puertas abiertas a las  capacidades intuitivas que residen en nuestro interior, las cuales se expresan de manera genuina”.
Dentro del sistema penitenciario se están llevando a cabo importantes experiencias de aplicación de esta técnica. Uno de sus principales objetivos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias es el procurar que las prisiones no sean sólo espacios de privación de libertad, sino que un marco que facilite la efectiva reeducación y reinserción social de los reclusos. Evitando a muchas personas tener que sufrir las consecuencias de tener que pasar parte de su vida en reclusión forzada, a familias el tener que padecer el drama de tener a un ser querido en prisión, mejorando a nivel colectivo la seguridad ciudadana y ahorrando al sistema parte de los elevados gastos sociales que precisa el mundo carcelario.
Existen muchos países en el mundo en el que han integrado en su sistema penitenciario programas de meditación o mindfulness, los cuales han conseguido demostrar la eficacia de esta práctica, a través  de la disminución del nivel de reincidencia de la actividad delictiva: India, USA, UK, Holanda, Nueva Zelanda, Rusia, Italia, Israel, Taiwan, Tailandia, Myanmar, Mongolia… Para quien pueda tener un interés en este tema hay dos excelentes documentales que relatan experiencias de transformación en las prisiones de USA (The Dhamma Brothers) y (Haciendo tiempo, haciendo Vipassana)  India,  que corroboran el potencial poder transformador de esta técnica.
En este contexto de privación de libertad, la experiencia de estar en prisión ofrece a los internos la oportunidad de reflexionar profundamente sobre la forma en que han conducido sus vidas. Para ello la práctica de mindfulness es una poderosa herramienta de introspección que facilita el autoconocimiento, preparando el camino para una transformación significativa.
El sistemático proceso de autoobservación interior que requiere la práctica de la meditación conduce a una mayor conciencia de las dinámicas psicológicas internas propiciando así un mayor autocontrol y equilibrio interior. En palabras de un interno de la prisión de Donalson USA, después de la práctica intensiva de Mindfulness:  “ahora me encuentro más capacitado para manejar mi vida de una manera más calmada, porque puedo ver mis situaciones y reacciones con una mejor perspectiva”.
Para cualquiera que quiera cambiar hábitos negativos de pensar y reaccionar, profundamente enraizados, necesita de un marco y una técnica que facilite la introspección, en el que  se pueda hacer consciente de dichas dinámicas internas. Para esto, la práctica de la meditación ayuda a  mirar en el interior y tomar conciencia de esos hábitos, para no dejarse llevar por sus formas perniciosas de reaccionar y poder empezar a desarrollar maneras  más favorables de responder a sus situaciones de vida, que ayuden a dar un nuevo sentido a la existencia.
En el mundo de la empresa están emergiendo “Negocios Conscientes”(Conscious business) como respuesta a un modelo económico que tiene síntomas alarmantes de decadencia. Hoy en día se habla de la tendencia a aumentar que tiene la dispar distribución de la riqueza, los ricos son cada vez más ricos, los datos que nos  llegan nos dicen que  los acaudalados refuerzan sus fortunas durante esta crisis que estamos viviendo. Las 85 personas más opulentas del planeta detentan la misma cantidad de riqueza que los 3.500 millones de personas que menos poseen, muchas de estas viven por debajo del umbral de pobreza e incluso algunas mueren de hambre a diario. Además las informaciones que recibimos acerca del impacto que este  modelo de desarrollo  está causando a nuestro planeta, son cada vez más desesperanzadoras y  en la medida que pasa el tiempo se consolidan como una mayor amenaza a nuestra supervivencia.

Recuerdo que cuando estudiaba en la Universidad se comentaba a Adam Smith uno de los fundadores de la Ciencia de la Economía, que en 1776 escribió un libro “Ensayo sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las Naciones” que esencialmente fue un estudio sobre la creación y acumulación de la riqueza en el que creó el término o metáfora “Mano invisible” con la que quería expresar la capacidad autoreguladora del libre mercado, decía: “Mientras que el individuo es movido por sus intereses egoístas es conducido por una Mano Invisible”, “No intentemos hacer el bien, dejémoslo nacer como subproducto del egoísmo”. Como si existiera una Providencia que se sirve de los instintos egoístas para procurar el bienestar colectivo.

Cada día es más evidente que el gran cambio que necesita la humanidad tiene que ver con un cambio interior en la persona. No podemos pretender que cuando alguien se guía por la meta del máximo beneficio, llevado de manera inconsciente por la pasión de la codicia, vaya a propiciar un beneficio a la colectividad, ya que sus intereses personales estarán en la mayor parte de los casos en contraposición con los generales.

A raíz de esta deriva del sistema económico en el que vivimos,  empiezan a surgir iniciativas en el mundo de los negocios en las que se comienza la jornada laboral con una práctica conjunta de desarrollo de atención plena y  con una conciencia de vivir en un mundo interdependiente, pretenden ser responsables de las consecuencias de la actividad que despliegan;  llevando a cabo acciones que benefician tanto a los seres humanos ( empleados, inversores, comercio justo con  productores de materia prima, donativos a seres desfavorecidos del planeta…), así como programas que minimizan lo negativo o favorezcan el impacto positivo de nuestra forma de desarrollo con el medio ambiente.

La crisis que padecemos en Occidente no es sólo económica y  a pesar del sofisticado progreso que hemos llegado a alcanzar, los niveles de sufrimiento son mayores que el de otras sociedades menos desarrolladas tecnológicamente. Es típico hoy en día recibir información o conocer a alguien que acaba de hacer un curso de Mindfulness.  Las investigaciones llevadas a cabo acerca de esta práctica, han logrado pruebas científicas de la eficacia de esta técnica para reducir el estrés, el insomnio, la ansiedad, la depresión, así como para desarrollar un más eficiente manejo emocional, comportamiento prosocial, habilidades cognitivas y en última instancia una mayor dicha. La disminución del sufrimiento psicológico, un mejor desempeño en las tareas profesionales están conduciendo a cada vez un número mayor de personas a la utilización de esta práctica.

Es alentador ver como el mundo secular está empezando a aplicar esta técnica de desarrollo de conciencia, que a su vez  es la base de movimientos milenarios espirituales, que utilizan la meditación o contemplación, como un camino de transformación profunda que conduce al descubrimiento de nuestra realidad última.

Hay quien opina que a nivel evolutivo lo que llamamos con el eufemismo de  “ser humano” no es más que el “animal pensante”, fruto del salto evolutivo que  dio el animal con la aparición de una mente capaz de habitar tanto en el pasado como en el futuro. No tenemos más que echar una mirada a los libros de historia y escuchar Telediarios para ser testigos de la ingente cantidad de sufrimiento infringido de unos individuos a otros, que contradicen  o cuestionan el calificativo de “humano”.

La Madre Tierra es un recurso limitado que no puede permitir que un modelo tan inconsciente de desarrollo ponga en peligro la supervivencia en el Planeta. Es por esto que nos podemos ver abocados a un cambio interior profundo (salto evolutivo), que posibilite el florecimiento de un Ser Humano Consciente, que  viva en armonía con todas las formas de vida y el planeta en su conjunto.